sábado, 4 de octubre de 2008

La imaginación no tiene límites


La imaginación no tiene límites. Desde siempre los seres humanos nos hemos estado inventando criaturas de todo tipo: Unicornios, pegasos, sirenas, hadas, brujas, centauros, elfos, gnomos, licántropos, medianos, ogros, gigantes, semigigantes, orcos, semiorcos, ángeles, arcángeles, demonios, semidemonios, duendes, enanos y otras mil criaturas míticas e inimaginarias. Basándonos en seres que realmente existen, hemos creado derivados suyos, como es el caso de los pegasos o los unicornios, que han sido creados a partir del cavallo, o las hadas, los gnomos, los enanos, los ángeles... que han nacido del mismísimo ser humano. También hemos creado seres fusionados, a partir de dos o más seres que ya existen, como las sirenas, que se han basado en la unión de una mujer y un pez, los centauros, que se han basado en la fusión de un hombre y un caballo, o los grifos y los hipogrifos, que se han creado de la unión de leones con aguilas o halcones. Todos estos seres mágicos són impresionantes, de radiante belleza, pero lo más bello es la manera de pensar que tienen sus creadores, que añadiéndole algo tan simple como un cuerno o un par de alas al animal, han podido crear seres increibles que nunca hubiéramos podido imaginar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La fantasía ha sido siempre una vía de escape a esta vida aburrida y monótona. Supongo que cuanto más aburrida y monótona era la vida de los autores fantásticos, más se desataba su fantasía; imagina lo sosísima que debió ser la vida de Tolkien, o la de Michael Ende, o la de Julio Verne...